Isabel Marant sigue siendo una de las diseñadoras fetiche de las insiders de la moda. Y, en este desfile Primavera Verano 2015, lo ha vuelto a demostrar. Con su sello propio y una mezcla de influencias de varias culturas (desde el estilo oriental al toque étnico imprescindible), Marant ha vuelto a apostar por prendas favorecedoras y cómodas sin olvidar ese punto sexy que la caracteriza.

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La francesa ha vuelto a demostrar por qué ella es la mejor embajadora del effortless chic. Bermudas aliadas con suéteres de verano, faldas de volantes que se combinan con sobrias blazers o sencillos vestidos mini de líneas depuradas siguen siendo sus mayores apuestas.

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En esta ocasión, Marant mezcla con maestría dos tendencias: por un lado, el look oriental, que percibimos en hombros marcados y siluetas de líneas mínimal que apuestan por blancos impolutos. Por otro, la influencia tribal (que tan bien le funciona a la diseñadora), que se deja ver en flecos, tejidos naturales y prints muy depurados.

Para la noche, cero riesgos. Porque la diseñadora sabe que sus vestidos negros híper ceñidos y de escotes asimétricos se convertirán, una vez más, en algunas de las prendas más deseadas de la temporada. Y es que las seguidoras del estilo Marant siguen siendo legión.

Fuentes: telva.com, www.youtube.com/user/backstagefashionTV